A veces, cuando plegamos ciertos modelos que tenemos en mente, llegamos a la conclusión de que no se ven tan detallados como quisiéramos, o que tal vez, ¨si tuviéramos¨ más papel podríamos hacer que nuestra figura no estuviera incompleta.
En muchas ocasiones, nuestras ¨bases¨ no nos son suficientes porque carecen de las ¨puntas necesarias¨ para nuestras figuras. Aquí es cuando entran para ¨salvar el día¨... las extensiones de papel.
Todo depende desde el punto de vista en que se vea. Al trabajar con el origami, lo hacemos mediante geometría, lo más común es tomar un pedazo de papel y cortarlo en forma de ¨cuadrado¨ para poder empezar a desarrollar las ¨bases¨. Si analizamos bien la manera en la que obtenemos el cuadrado, nos damos cuenta que tuvimos que plegar una esquina para formar un triángulo, y de esta manera sabemos que las dimensiones que necesitamos son correctas, así nos evitamos el tener que buscar una regla para medir el perímetro de dicho cuadrado.
Pues bien, si ese ¨cuadrado¨ que obtuvimos, lo doblamos a la mitad horizontalmente obtendremos un ¨rectángulo¨, que a su vez esta formado por 2 cuadrados idénticos, lo que nos lleva a poder crear una figura en la que cada cuadrado nos puede servir para realizar una base distinta, de esta manera parecería que unimos las 2, y gracias a esto poder expandir nuestras posibilidades.
De otra manera, si volvemos al cuadrado que teníamos en un principio y en lugar de doblarlo a su mitad de manera ¨horizontal¨, lo hacemos en su ¨diagonal¨, lo que vamos a obtener van a ser 2 ¨Triángulos¨.
Ahora, ¿Qué podemos hacer con un triángulo?, pues bien, si doblamos las puntas de la base hacia la punta central de arriba obtendremos un cuadrado, por lo tanto, ahora tendremos un cuadrado que tendrá un triángulo pequeño en 2 de sus lados.
Con esto, podremos realizar alguna de nuestras ¨bases¨ favoritas y además tendremos 2 triángulos para darle aún más detalle a nuestra figura.
De hecho, este es el truco que utilizan muchos autores al hacer esas obras de arte tan ¨esculturales¨ que vemos en sus páginas de intenet o en sus libros.
En lo personal, existe un ¨pollo¨ que me gustó muchísimo, es de un autor que para mí, es fuera de este mundo. Esta figura, de la cual estoy hablando, que por cierto, es de las más sencillas de su libro, en cuanto la ví dije: ¨¡Qué complicado ha de ser realizar esta figura!¨, ¨¿Cómo es que se le ocurrió hacer algo así?¨. Seguí sus diagramas..., recuerdo en esos días..., ¡Cómo se me hizo difícil completarla y memorizar sus pasos!... (de hecho ya los olvidé, no es necesario recordarlos, jejeje!). Dije: ¨difícil¨. No porque lo fuera, sino porque yo tenía menos experiencia que ahorita. Creo que las cosas no son ¨difíciles¨, sino ¨laboriosas¨; las cosas no son ¨difíciles¨, sino mas bien, uno es ¨inexperimentado¨.
Y es cierto, batallé mucho en poder entenderla, hasta que me dí cuenta como era realmente que estaba hecha. No es más que una ¨base de pájaro¨ con unas extensiones.
Se me había hecho muy ¨complicada¨ porque estaba siguiendo el ¨paso a paso¨ y eran muchos pliegues. Si tan sólo hubiera explicado que era una simple ¨base¨ que hemos usado tantas veces en otras figuras y sólo era necesario agregar más papel para hacer la cabeza y las patas, se hubiera realizado más rápido y sería más fácil de memorizar. De hecho, así fue como me la aprendí, ya olvidé cual paso sigue de cual otro, pero lo que no se me olvida es que necesito una ¨base de pájaro¨ para el cuerpo, una parte extra para hacer unos dobleces en ¨zig-zag¨ para crear las patas con sus garras, y un cuadrado para hacerle su cabeza.
Sin duda es una figura muy creativa y me sigue gustando mucho, tal vez me agrada más aún, por el hecho de que supe como simplificar la manera de verla, yo no la inventé, pero tal vez fue una figura que me dió la idea de hacer este blog, porque sé que muchas personas dejan o simplemente no incursionan en este bello arte porque creen que es complicado y quiero mostrar que no lo es tanto realmente, en algunos casos, conjuntos de dobleces los podemos ver como ideas y sólo sería cuestión de unirlas a nuestro antojo.
El pollo del cual les estoy hablando se llama ¨Chocobo¨, y es un personaje de videojuegos, que es otra de mis pasiones en la vida. Tengo un juego en el que sale este personaje, y cada vez que lo veo me recuerda mucho esta anécdota. Esta figura, fácilmente la podemos separar en sus partes más importantes. Como este blog no esta hecho con la intención de promocionar a otros autores ni sus figuras, sólo trato de mostrar el origami desde mi punto de vista, claro que sin estas personas yo no podría haber llegado a esto, ni habría podido seguir desarrollandome. De todas maneras, si están metidos en este mundo del Origami, fácilmente se podrán dar cuenta de a quién me estoy refiriendo.
Sólo es cuestión de ser creativos, observadores, y saberse algunos truquillos. ¿Verdad que el origami no es tan ¨difícil¨ como parece?....