... Continuación de ¨Creación de Figuras. Parte 1¨.
Es buena idea utilizar hojas grandes para nuestro primer intento, ya que así nos será más fácil el hacer los pliegues y poder ver mejor que posibilidades hay, ya cuando sabemos con seguridad que estamos haciendo podemos usar hojas más pequeñas.
¡Practicar, practicar, y practicar! Al igual que con cualquier otra actividad, ¨la práctica hace al maestro¨, y si no se llega a ser ¨maestro¨ pues no importa, jeje, de todas maneras de que se aprende algo se aprende. Si somos principiantes en este arte, la tenemos fácil, ya que podemos hacer muchísimas figuras siguiendo las ¨recetas¨ que podemos encontrar por todos lados acerca de figuras de otros autores. Tal vez al principio nos parezca complicado, pero si seguimos haciéndolas, con el tiempo y un poco de práctica, hasta las figuras que parecían en un momento más difíciles se empiezan a hacer en ¨automático¨, podrás presumir de que pareces tener superpoderes al hacer esas figuras, jejeje, aunque realmente ya te resulta fácil hacerlas, ahí es cuando toco el tema de que si hacer origami es ¨fácil o difícil¨. Es ¨complicado¨ cuando no tienes la experiencia necesaria, al igual que con cualquier otra actividad, así que yo digo que no hay tal cosa de ¨difícil¨ o ¨fácil¨, sino que más bien creo que se puede hablar de ¨qué tan laborioso...¨ es hacer ésto u lo otro. Mientras te hagas de la suficiente experiencia, nada es difícil.
Para hacer una figura necesitamos bases, en este caso me refiero a aquellas que utilizamos siempre que empezamos alguna figura, como ¨la base de pájaro¨, ¨la base de rana¨, ¨la base de molino de viento¨, etc., así que lo que recomiendo es ¨exprimir¨ lo más que podamos esas ¨bases¨, ya que muchas veces sólo las utilizamos de cierta manera pero ignoramos ¨otros caminos¨ que nos pueden ser de gran utilidad, tal vez ahí se encuentre el principio de alguna figura que esperaba por ser descubierta.
Hay veces que siempre juntamos un ¨punto¨ con otro ¨punto¨ y lo hacemos siempre viéndolo desde la misma perspectiva, y quizás si ¨volteamos¨ la figura, la empezamos a ver desde otro ángulo, y entonces así, tal vez veamos alguna estructura o patrón que nos parezca interesante.
Como por ejemplo, con una ¨base invertida¨.
En ese momento estaba jugando con el papel y decidí hacer los pliegues al revés, y eso me llevó a la creación de varias figuras, como la ¨Gabardina¨, ¨Goku¨, ¨Link¨ y ¨La princesa Peach¨.
Algo muy divertido y que siempre resulta interesante es el armar las figuras de distinta forma, o sea, cambiar el camino rutinario que utilizamos. Si ponemos un poco de atención vamos a notar que siempre que hacemos una figura la plegamos igual, la única ocasión que vimos algo distinto fue cuando la estuvimos aprendiendo, y de ahí, a repetir y repetir los mismos pasos. Es por eso que insisto mucho con el tema de no ¨aprender¨ origami, sino, ¨entender¨ el origami, nunca acostumbrarnos a un proceso, sino más bien, saber qué es a lo que queremos llegar, y entonces, por ejemplo, en una ocasión plegar primero la ¨cabeza¨ y después el ¨cuerpo¨, y en otra ocasión, hacerlo al revés, primero el ¨cuerpo¨ y luego la ¨cabeza¨, así no llegaremos a un ¨punto de comodidad¨ y de esta manera no apagamos nuestra ¨parte¨ creativa, además puede que ¨veamos¨ algo que no habíamos ¨visto¨ con anterioridad.
Continuará...